Hoy día de los Santos Inocentes nos llega la noticia del rapto y asesinato de una niña de dieciséis meses por el monstruo que la raptó. La pregunta inmediata es si ese hombre está loco o si el demonio está suelto incitando a los humanos a su actividad favorita que es el homicidio.
Hace unos días las noticias nos decían que en U.S.A. un niño había asesinado a veintisiete personas a tiros, a veinte niños de su escuela y a siete adultos. ¿Está loco el niño asesino? o ¿no será más bien que el demonio está suelto?.
Estas noticias son estremecedoras y conmueven a la sociedad, pero vemos que desgraciadamente el ser humano cuando se aleja de Dios siempre actúa igual. Ya no nos sorprendemos ni nos horrorizamos del permanente holocausto de cristianos en los países musulmanes, el horrible genocidio de millones de niños asesinados con el aborto con el amparo de leyes demoníacas promulgadas en países que se consideran libres y civilizados.
Los políticos, incluso los que se llaman católicos, actúan como paganos fieles servidores del demonio ya que con las leyes que han promulgado o no han derogado al asumir el poder, se ve son descendientes de los maniqueos y montanistas con su ascética enemiga de la vida, son los continuadores en el tiempo de aquellos poderes diabólicos enemigos de la vida que ofrecían sacrificios humanos degollando niños en honor de su dios-demonio fenicio Moloch o en el paganismo griego el odio al matrimonio y a la procreación de los cultos a Afrodita y Baco.
No, no son locos sueltos ni Hitler, ni Stalin, ni el niño americano o el adulto asesino español, ni los políticos de todos los países Son asesinos al servicio del demonio que anda suelto y está rabioso pues sabe que ya le queda poco tiempo y pretende, en el tiempo que le queda, cosechar al mayor número posible de adeptos para el infierno.
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