La profecía de Bug de Milhas concuerda perfectamente con lo que relata el Apocalipsis en varios de sus capítulos: En la Mujer apocalíptica a la que ya nos hemos referido anteriormente, cuando nos relata que ha de existir un varón que ha de dominar la tierra con vara de hierro. Después nos habla de una terrible batalla en los Pirineos. Esta batalla es parte de la gran ofensiva que hará la Bestia- el Anticristo en la que contará con un gigantesco ejército de doscientos millones de soldados (Ap. 9-16). Con este enorme ejército atacarán a España y serán derrotados en los Pirineos, el resto de Europa será arrasada en su mayor parte hasta ser detenidos en la batalla del Abedul en las orillas del Rhin. Llegarán hasta Roma, pero serán derrotados tal como señala el Apocalipsis en 5-10 y en 19-11 y entonces vendrá esa Edad de Oro a que se refiere Bug de Milhas y que recoge el Apocalipsis en el Capítulo 20.
Esta gran batalla será universal dado el terrible número de soldados que movilizará la Bestia-Anticristo por lo que sus combatientes tendrán que ser procedentes del Islam, de China y serán dirigidos por Rusia que posee una tecnología más avanzada.
Como la Bestia sabe que su mayor enemigo son los santos del Altísimo, esto es la Iglesia Católica, su ataque más feroz será contra España que ha sido a través de la historia la mayor evangelizadora del planeta junto con Portugal y que a pesar de los ataques que sufre en la actualidad sigue siendo la única reserva espiritual del mundo, junto con los países iberoamericanos. Por eso, antes del ataque final que describe Bug de Milhas, está intentando destruir España separando Cataluña y Vascongadas. Cataluña con una quinta columna dada por la gigantesca población islámica existente sería una magnifica cabeza de puente ante una futura invasión. De allí a Valencia o Zaragoza sería un paseo.
Vascongadas gobernada por el comunismo estalinista, les permitiría estar en Burgos en pocas horas y además dejaría indefenso el flanco occidental de Europa.
Pero este argumento no concuerda con lo dicho por Bartolomé Holzauser que expusimos antes ya que el sacerdote alemán señala la presencia del gran Monarca al comienzo de la sexta época de la historia, es decir al pasar de Sardes a Filadelfia, en tanto que pone al Anticristo al final de la séptima época, es decir al final de Laodicea. En el capítulo 20 del Apocalipsis, cuando relata la segunda batalla dice:
"Satanás será soltado de su prisión, y saldrá a seducir a las naciones que hay en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, y a reunirlos para la guerra. Y su número es como la arena del mar
Parece que sería más lógico que ese enorme ejercito de doscientos millones de soldados se refiera a esta segunda batalla, tal como lo relata Ezequiel, pero en el capítulo 19 del Apocalipsis, antes de los mil años de paz que son la etapa de Filadelfia, se relata una primera batalla en la que son apresados la bestia, que la mayoría de exegetas identifican con el Anticristo, y la segunda bestia a la que identifican con el falso profeta.
Para compaginar ambos argumentos habría que pensar que la primera bestia, el Anticristo, es el poder político, enemigo de Dios y de la Religión que existe en todas las generaciones, ya se llame Antioco, Nerón, la Revolución francesa, Hitler o Stalin. En todas las generaciones Satanás encuentra, de entre sus seguidores, las personas más adecuadas para atacar a Dios, a su religión y a sus fieles que son los santos del Altísimo que hay a lo largo de la historia. Es decir, no hay un solo Anticristo sino muchos a lo largo de la historia que hacen en cada generación la guerra a Dios y a su Iglesia.
Esta primera bestia, el Anticristo de cada generación se encuentra ayudado y apoyado por la segunda bestia, el falso profeta, que son los poderes que disfrazados de religiosidad, de filosofía o de intelectualidad socorren y apoyan a la primera bestia-anticristo, creando herejías y falsas religiones como Arrio o Mahoma que niegan la divinidad de Jesús o la socavan adulterando sus principios como Lutero o abiertamente la atacan como Voltaire o tantos de los que a lo largo de la historia han sido definidos por la Iglesia como herejes y los peores de todos que son los enemigos encubiertos que se llaman cristianos pero están al servicio de la primera bestia y que son aquellos cristianos que obran solo por lo que se considera políticamente correcto y no por los mandatos del Evangelio.
Así, en la primera batalla se describiría el paso de Sardes a Filadelfia con la terrible tribulación que supondrá dicho paso y que dará paso al establecimiento del Reino de Cristo en la tierra objeto de todas las profecías que hemos intentado recopilar anteriormente.
La Gran Ramera, es el símbolo de las ciudades y naciones que han adorado el paganismo y sus depravaciones e idolatrías a lo largo de la historia ya se llamen Sodoma, Babilonia, Egipto, Roma, París o Nueva York. Hoy Babilonia es la Unión Europea. Esta Gran Ramera cuando ha cumplido su cometido fijado por Satanás, recibe el pago que dicho señor da a los que le siguen que es la destrucción y la muerte (Apocalipsis 17-16). Es el pago que recibirá Europa por haberse puesto al servicio de la Bestia: en la ya próxima invasión que sufrirá será arrasada y totalmente destruida salvo el resto que queda del pueblo de Dios que son Portugal y España.
Esa terrible invasión dará lugar a lo que el Apocalipsis denomina la primera batalla ya que la bestia-anticristo de esa generación creería que ya estaba suficientemente preparado el camino para su victoria definitiva por la Gran Ramera y la segunda bestia-falso profeta, como le pasó a Hitler en 1939, y su derrota sería la descripción que hace Bug de Milhas y tantos otros profetas que han descrito la batalla primera que dará lugar al nacimiento del Reino de Cristo.
"Satanás será soltado de su prisión, y saldrá a seducir a las naciones que hay en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, y a reunirlos para la guerra. Y su número es como la arena del mar
Parece que sería más lógico que ese enorme ejercito de doscientos millones de soldados se refiera a esta segunda batalla, tal como lo relata Ezequiel, pero en el capítulo 19 del Apocalipsis, antes de los mil años de paz que son la etapa de Filadelfia, se relata una primera batalla en la que son apresados la bestia, que la mayoría de exegetas identifican con el Anticristo, y la segunda bestia a la que identifican con el falso profeta.
Para compaginar ambos argumentos habría que pensar que la primera bestia, el Anticristo, es el poder político, enemigo de Dios y de la Religión que existe en todas las generaciones, ya se llame Antioco, Nerón, la Revolución francesa, Hitler o Stalin. En todas las generaciones Satanás encuentra, de entre sus seguidores, las personas más adecuadas para atacar a Dios, a su religión y a sus fieles que son los santos del Altísimo que hay a lo largo de la historia. Es decir, no hay un solo Anticristo sino muchos a lo largo de la historia que hacen en cada generación la guerra a Dios y a su Iglesia.
Esta primera bestia, el Anticristo de cada generación se encuentra ayudado y apoyado por la segunda bestia, el falso profeta, que son los poderes que disfrazados de religiosidad, de filosofía o de intelectualidad socorren y apoyan a la primera bestia-anticristo, creando herejías y falsas religiones como Arrio o Mahoma que niegan la divinidad de Jesús o la socavan adulterando sus principios como Lutero o abiertamente la atacan como Voltaire o tantos de los que a lo largo de la historia han sido definidos por la Iglesia como herejes y los peores de todos que son los enemigos encubiertos que se llaman cristianos pero están al servicio de la primera bestia y que son aquellos cristianos que obran solo por lo que se considera políticamente correcto y no por los mandatos del Evangelio.
Así, en la primera batalla se describiría el paso de Sardes a Filadelfia con la terrible tribulación que supondrá dicho paso y que dará paso al establecimiento del Reino de Cristo en la tierra objeto de todas las profecías que hemos intentado recopilar anteriormente.
La Gran Ramera, es el símbolo de las ciudades y naciones que han adorado el paganismo y sus depravaciones e idolatrías a lo largo de la historia ya se llamen Sodoma, Babilonia, Egipto, Roma, París o Nueva York. Hoy Babilonia es la Unión Europea. Esta Gran Ramera cuando ha cumplido su cometido fijado por Satanás, recibe el pago que dicho señor da a los que le siguen que es la destrucción y la muerte (Apocalipsis 17-16). Es el pago que recibirá Europa por haberse puesto al servicio de la Bestia: en la ya próxima invasión que sufrirá será arrasada y totalmente destruida salvo el resto que queda del pueblo de Dios que son Portugal y España.
Esa terrible invasión dará lugar a lo que el Apocalipsis denomina la primera batalla ya que la bestia-anticristo de esa generación creería que ya estaba suficientemente preparado el camino para su victoria definitiva por la Gran Ramera y la segunda bestia-falso profeta, como le pasó a Hitler en 1939, y su derrota sería la descripción que hace Bug de Milhas y tantos otros profetas que han descrito la batalla primera que dará lugar al nacimiento del Reino de Cristo.
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