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viernes, 20 de febrero de 2015

Reza y preparate para cuando venga la oscuridad

Ya nos avisó el papa Francisco que debemos rezar "para cuando venga la oscuridad" y concretando nos dijo que rezáramos con la antigua oración a San Miguel Arcángel que se decía al final de cada misa por orden de Leon XIII tras la terrible visión que tuvo y que fue suprimida con la reforma litúrgica tras el Concilio Vaticano II.

Y ¿qué dice la Sagrada Escritura al respecto?

Nos lo recuerda la Iglesia al comenzar este año la Cuaresma cuando nos enseña lo que dice el profeta Joel:

Convertíos a mí de todo corazón en ayuno, en llanto y en gemidos. Rasgad vuestros corazones no vuestras vestiduras, y convertíos a Yavé, vuestro Dios, que es clemente y misericordioso, tardo a la ira  y rico en benignidad, y se arrepiente en castigar...... Tocad la trompeta en Sión, promulgad ayuno, convocad asamblea. Reunid al pueblo, promulgad santa congregación, convocad a los ancianos....Entre el pórtico y el altar oren los sacerdotes, ministros de Yavé, y digan: Perdona, ¡oh Yavé!, a tu pueblo y no des al oprobio tu heredad para que se enseñoreen de ella las gentes. ¿Porqué han de decir entre los pueblos:"Dónde está su Dios"?. 

Lo que dice el papa y lo que dice la Sagrada Escritura está bien claro. Y los obispos ¿qué es lo que dicen? Su silencio es clamoroso. Es terrible ver al rebaño sin pastores.

viernes, 13 de febrero de 2015

SEREIS COMO DIOSES

La promesa del diablo a nuestros primeros padres si comían del árbol del bien y del mal se da en la actualidad en plenitud: Ahora el bien y el mal no son valores absolutos sino fruto de la voluntad de los hombres que deciden por mayoría si un acto es bueno o malo. No importa que ese acto se haya considerado durante generaciones un acto perverso, no importa tampoco que la legislación vigente considere, como es lógico, ese acto como un delito punible, no, ahora la voluntad de una mayoría o de un consenso es la que decide que ese acto no solo no es malo, no solo no es un delito, sino que es un derecho.

.Que contento estará el diablo con los hombres de esta generación. Ahora ya son suyos, han caído como nuestros primeros padres por la soberbia el primero de los pecados. El clamor que sale del infierno llena la tierra: todos los dirigentes del mundo, gritan los demonios, son nuestros, son nuestros el triunfo del demonio es completo en toda la tierra.  Se cumple lo dicho en la Escritura.

Los viñadores cuando vieron al hijo del dueño dijeron matemosle  y será nuestra la viña.

Pero ¿quien como Dios? El pecado lleva intrínsecamente incorporado su castigo y más ese tipo perverso de pecados que por su especial gravedad claman su castigo al Cielo.