La Gran Ramera

Entre las naciones más culpablemente apóstatas destaca hoy entre ellas España. La España que evangelizó a medio mundo, que con su sacrificio y su sangre fijó las fronteras del catolicismo, hoy, podrida por el vicio, la corrupción y la apostasía, se ha convertido en la Gran Ramera. En ella se miran todas las naciones antes evangelizadas por España y de ella aprenden para copiar todas las aberraciones, maldades y leyes impías que se promulgan aquí. La antigua España católica es hoy pionera en el aborto libre. Aquí se puede asesinar impunemente a todos los no nacidos. El matrimonio homosexual es una aberración que se intenta exportar a todo el mundo. La corrupción financiera afecta a políticos y empresarios con una codicia desmedida que llega a asombrar a los corruptos países del mundo llamado libre y democrático.

Ya se ha aprobado en Francia, la primogénita de la Iglesia, el matrimonio homosexual. España , la impía y apóstata España puede estar orgullosa de exportar el mal. 

La masonería ha trabajado bien y concienzudamente y ahora puede presentar a su dueño, el demonio, que su trabajo ha dado sus frutos y ha convertido a un país católico, evangelizador y defensor de la Fe, en la Gran Ramera donde todo vicio, aberración y maldad tiene lugar. España, el nuevo Israel es ahora el Israel apóstata. España, la España católica es hoy la España apóstata.

Y sufrirá el premio que el demonio da a los que le siguen: ¡¡¡Ay de ti España!!! pagarás muy cara tu apostasía si no te arrepientes.

Pero para los hijos de Dios siempre hay esperanza. Aquí no estamos todavía entrando por esa puerta siniestra que tiene en su dintel esa terrible sentencia de "los que por aquí entráis perded toda esperanza" que decía Dante al referirse a la puerta del infierno, no, aquí, en esta vida, es posible el arrepentimiento y así conseguir el perdón y por la comunión de los santos ese "resto" que queda del pueblo fiel puede con la oración y el sacrificio lograr de Dios y de su infinita misericordia la conversión de los que han convertido a España en la Gran Ramera.

Si los pueblos de España y Portugal rectifican y se liberan de la satánica y mortal tiranía de las logias, que las llevan al Infierno, podrán dar a luz, sangre de Hispania fecunda, ese varón que ha de dominar con cetro de hierro y establecer en el mundo, en la última cruzada, el Reino de Cristo. Si no se arrepienten y permanecen en la corrupción y el vicio actual España seguirá siendo la gran Ramera donde puede asentarse la primera bestia o anticristo.

Al demonio le encantaría poder escoger al anticristo de esta época en España pues así se vengaría de los años en que España fue el adalid de la religión y la gran evangelizadora en todo el mundo.

Es necesario promover oraciones públicas y privadas para pedir la conversión de España para que no nazca aquí o se asiente aquí la primera bestia y para que aflore pronto ese príncipe, al que se refieren San Juan en el Apocalipsis y el Salmo 2, que ha de regir la tierra con cetro de hierro en nombre del Rey de Reyes Jesús.