los nuevos nazis

LOS NUEVOS NAZIS



Para los nazis los judíos no eran seres humanos, sino animales con forma humana y con ese pretexto asesinaron a seis millones de seres humanos en el mayor genocidio de la historia hasta esa época.

El demonio siempre actúa igual: es mentiroso y homicida.

Ahora en España la derecha gobernante presenta una nueva ley del aborto con el fin de evitar la matanza habida hasta ahora. Los socialistas y la demás izquierda han puesto el grito en el cielo pues estiman que esta ley minora los derechos de la mujer, ya que para ellos el no nacido no es un ser humano y por lo tanto se le puede matar.

Es asombroso el grado de depravación moral a que puede llegar el ser humano al alejarse de Dios. Estos nuevos seguidores de Moloch, al igual que las generaciones que les precedieron, al tener la conciencia embrutecida por el pecado mienten a sabiendas para justificar el crimen de los niños no nacidos. Son fieles seguidores del demonio al igual que lo fueron los alemanes seguidores de Hitler, uno de los anticristos de aquella generación.

La hipocresía de estos políticos actuales justifica el que una madre que lo es por haber sido violada tiene "derecho" a matar al niño fruto de esa violación. Esos políticos se rasgarían las vestiduras si se dijese que habría que matar a los violadores. Eso nunca dirían: la vida del delincuente es sagrada y se puede enmendar tras una estancia en prisión. Los derechos humanos del violador son intocables. 

Solución: matemos al niño.

Esta es la moral de esta generación impía poseída por el demonio y que constantemente está pidiendo al cielo el castigo por estos crímenes. Estos asesinos actuales son  los nazis de esta generación y se merecen que tengan el mismo fin que tuvieron aquellos tras el juicio de Nuremberg. El genocidio prenatal de esta generación ha superado con mucho a cualquier otro habido a lo largo de la historia y desde el punto de vista moral la sangre de los millones de niños asesinados en este horrible genocidio clama al cielo pidiendo el castigo de los asesinos y de los cobardes "cristianos" que lo han consentido.